Sistema de monitoreo a la convivencia escolar beneficia a más de 100 mil estudiantes en todo Chile
Dos académicas de nuestra escuela participaron de esta iniciativa desarrollada por PACES.
En 2013, un grupo de investigadoras liderado por Verónica López e integrado por Paula Ascorra (PUCV), Claudia Carrasco (UPLA) y Marian Bilbao (USACH) en colaboración con profesores internacionales, se dieron cuenta que en Chile existían esfuerzos para mejorar la convivencia escolar, pero no eran medidos de manera sistemática. Considerando lo anterior, idearon un instrumento de alta tecnología gracias a la adjudicación de un Fondef de Investigación Tecnológica (IT), inspirados por la necesidad de avanzar a un mejor bienestar y calidad de vida para los estudiantes.
En esta misma línea, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) implementa el programa Habilidades para la Vida (HPV), que es un modelo de intervención psicosocial para promover estrategias de autocuidado y desarrollar habilidades para la convivencia de los diferentes actores de la comunidad escolar. Sin embargo, no contaban con un sistema estable de monitoreo que les permitiera medir los avances y aspectos a mejorar en relación a los esfuerzos que realizaban.
Esto sumado a los objetivos del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva en relación a la línea de investigación de Bienestar y Convivencia Escolar, liderada por Paula Ascorra, los llevó a adaptar y transferir el instrumento que habían construido en el Programa PACES al sistema público, en específico a JUNAEB
«Lo que esperábamos era acompañar a las escuelas a mejorar sus indicadores de convivencia escolar, tomando conciencia de ellos y usándolos al servicio del mejoramiento de la gestión escolar», indicó Verónica López.
El instrumento que actualmente se aplica en más de 53 comunas del país es más que una encuesta, dado que conduce a revisión de ella y a la generación de planes de mejora. «En lo concreto, esto implica una evaluación censal de los estudiantes que participan del programa de HPV en distintas dimensiones que tienen que ver con el buen trato, la convivencia y el bienestar de los estudiantes», señaló Paula Ascorra con respecto a los alcances del sistema de monitoreo.
PROYECCIONES Y ALCANCES
Actualmente, el sistema de monitoreo ya forma parte de la política pública de JUNAEB, quienes incluyeron el instrumento en el área de Salud Mental. Esto significa que los psicólogos y psicólogas que trabajan en el segundo ciclo de enseñanza básica de los establecimientos con mayor Índice de Vulnerabilidad Escolar deben aplicarlo, lo que impactará a más de 100 mil estudiantes en este segundo año desde su puesta en marcha.
Con respecto a la evaluación de la adaptación y transferencia de este sistema, Verónica López comenta «Uno de los objetivos que se trazó el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva es la transferencia de tecnología, estrategias y herramientas para que las escuelas ofrecieran mejores condiciones para transformar el sistema educativo e incluir a estudiantes de diversos tipos, por eso es tan importante que podamos llegar a estos establecimientos».