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Psicóloga aprueba defensa doctoral realizando investigación sobre el bienestar en las escuelas desde una perspectiva de justicia social

La investigación contó con la participación de 59 adolescentes de escuelas públicas 

Con un exhaustivo estudio sobre las construcciones discursivas de los adolescentes respecto del bienestar en la escuela, la psicóloga Lorena Ramírez Casas del Valle obtuvo el grado de Doctora en Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

El trabajo fue guiado por la académica del programa y directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva, Dra. Verónica López. La evaluación estuvo a cargo de la Dra. Paula Ascorra Costa y el Dr. Felipe Jiménez, académicos del Doctorado; además de la Dra. Inés Dussel, Investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV-IPN, México.

Al comenzar la defensa doctoral, el Dr. Vicente Sisto, director del programa, valoró la trayectoria de Lorena, quien se ha desempeñado como profesional en programas sociales dirigidos al fortalecimiento de la calidad de vida de niños/as, jóvenes y sus familias. Asimismo, comentó: “Es muy valorable la dedicación que ha puesto Lorena en el bienestar de niños y niñas, así como también su compromiso social y político”.

Sobre los antecedentes que motivaron la realización de este estudio, la académica mencionó que existe un creciente interés por oír, estudiar y favorecer el bienestar de niños y adolescentes, dado que está comprobado que tiene múltiples beneficios en sus vidas, tanto a nivel de salud mental, como de motivación, entre otros.

Sin embargo, los enfoques con los que se ha abordado tienen tendencia a individualizarlo y homogeneizarlo, cristalizando aún más las diferencias sociales no sólo entre escuelas, sino que también en su interior.

“Es necesario asumir que esto solo es posible en condiciones de justicia social. Para conseguir el bienestar personal y relacional es necesario que exista un bienestar colectivo”, indicó la investigadora.

El estudio se realizó al interior de dos escuelas de dependencia municipal que pertenecen al mismo sostenedor y participaron 59 adolescentes entre 12 y 15 años que cursaban 7° básico. Cabe destacar que ambos establecimientos tenían diferencias en cuanto al número de estudiantes migrantes, estudiantes en PIE y el Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE), entre otros indicadores.

El corpus estuvo conformado por fotografías tomadas y elaboradas por los mismos estudiantes en relación a su experiencia asociada a bienestar escuela, así como también por entrevistas individuales y un encuentro grupal reflexivo en cada grupo curso. 

El análisis de información se realizó desde una perspectiva teórica- metodológica multimodal, que integra aportes de la semiótica social crítica, en que se utilizaron las herramientas propias de la gramática visual (Kress & Van Leeuwen, 2006), junto con la teoría de la valoración (Martin & White, 2005), y aportes de los estudios críticos del discurso, especialmente lo referente a la noción de ideología (Fairclough, 2010).

En relación a los resultados, la psicóloga indica que en ambas escuelas la construcción del bienestar se relaciona con las prácticas pedagógicas, las relaciones sociales y condiciones materiales de la escuela. Sin embargo, se aprecian discursos de bienestar particulares en relación a la vida dentro y fuera del aula. Respecto del bienestar dentro del aula, se aprecian discursos contrapuestos que dependen de su posición social, asociada a las categorías de buen o mal estudiante, estudiantes con alguna problemática y estudiantes migrantes. 

Así también, se advierten discursos disímiles entre las escuelas. En una de ellas, el discurso de bienestar se configura en base al agenciamiento y participación de los estudiantes, y en el otro establecimiento, en base a la igualdad entre pares y la seguridad dentro de la escuela.

Finalmente, en relación a las posibles salidas que propone el estudio, Lorena señala que es de vital importancia una formación docente centrada en la mirada de justicia social, así como también que existan las condiciones para realizar este trabajo. De la misma forma, sugiere avanzar hacia comunidades pedagógicas auto gestionadas que permitan tomar decisiones acordes a los estudiantes con que trabajan y, por sobre todo, escuchar a los jóvenes en relación a su experiencia en la escuela.