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ENTREVISTA ESTUDIANTE DOCTORADO | Josiane Ribeiro: “esa distancia que yo tomé por los estudios del doctorado, me proporcionó una mirada que creo que es esencial para mi tesis”

Josiane Ribeiro es psicóloga de formación y de nacionalidad brasileña. Desarrolló sus estudios de pregrado en Brasil, lugar en el cual se especializó a través de su residencia profesional, adquiriendo experiencia laboral vinculada a la Atención Primaria de Salud (APS) gracias a su temprano vínculo con ella.

Actualmente se encuentra cursando el tercer año de Doctorado en Psicología y desarrollando su trabajo de campo en Brasil luego de haber aprobado con distinción su proyecto de tesis.

A 22 días de su regreso a Chile conversamos con ella para conocer acerca de su investigación, del proceso de internacionalización y su experiencia en el trabajo de campo y como estudiante del Doctorado en Psicología PUCV:

¿Por qué decidiste dedicarte a la investigación?

Yo siempre quise, desde que empecé en psicología, siempre me entendí en el espacio más académico y en un momento, no conocía tanto de la investigación como una posibilidad de actuación, sino que la docencia como algo principal y luego la investigación como algo secundario. Porque en Brasil yo estudié con una beca en una universidad privada y la realidad de la investigación en las privadas es diferente.

Cuando llegué a Chile conocí la investigación también como carrera, cómo se puede dedicar a la investigación. Y con la oportunidad del doctorado, también con las becas, resolví sólo dedicarme a eso y aprovechar de aprender también, porque entiendo que para hacer investigación es un compromiso intenso, hay que dedicarse a estudiar metodología, hay que dedicarse a hacer la investigación misma, que es todo un tiempo también que se requiere, y eso es algo que me apasiona. Entonces antes pensaba la docencia como algo en primer plano, porque no sabía que la investigación podría ser mi primer paso. Entonces hoy quiero seguir dedicándome a investigación antes de ponerme en docencia.

¿Qué te motivó a estudiar en el Doctorado en Psicología de la PUCV? ¿Y por qué este y no otro?

Bueno, primero, cuando vi la página del doctorado me enamoré por las descripciones de lo que era el doctorado. Eso fue el primer mes, como viendo en la página y viendo las propuestas. Creo que yo siempre me identifiqué con psicología en una perspectiva de psicología social, y ahí cuando veo un doctorado que se propone también hacer ese vínculo con transformaciones sociales, con políticas públicas, que las políticas públicas sea el eje que va a vincular todas las líneas también, porque todas las líneas de alguna forma, desde su lugar: educación, trabajo y comunidades, tiene que ver con el estudio de las políticas públicas.

Yo quería seguir estudiando APS, pensando las políticas públicas y ahí me vinculé con la línea del trabajo. Pero también entiendo que mi tesis dialoga con otros aspectos de otras líneas, otras sublíneas mejor dicho, porque la gran línea serían las transformaciones sociales, y me enamoré por este doctorado.

¿En qué sublínea de investigación te especializas y qué académico es tu tutor?

Yo estoy vinculada con las sublíneas del trabajo: de estudios de trabajo y estoy trabajando con Vicente Sisto. Desde fines del mes de mi primer año ya me vinculé con él y seguimos ahora ya como tutoría.

Mi trabajo está pensado principalmente desde las prácticas afectivas en el trabajo en APS. Entonces estoy estudiando la gestión de las políticas de salud en Brasil-Chile desde una visión managerial (gerencial). Y ahí pensando cómo estas prácticas afectivas se van transformando desde este proceso de gestión y eso se vincula mucho con esta línea que estudia todo lo que tiene que ver con la subjetividad y el trabajo, la psicología social y el trabajo, entonces es otro eje que es más reciente de vincular también las prácticas, pero desde una visión del afecto. Entonces estoy ahí vinculando estas dos cosas para pensar la transformación del trabajo en ese momento en que las políticas públicas van cambiando cada vez más para una postura bien managerial.

¿Qué te motivó a estudiar el tema de investigación que me mencionas?

Vivir la residencia yo creo que fue la principal motivación porque pensé mi tema cuando estaba en la residencia, sin saber que iba a ser algo, que después iba a ser un posible tema del doctorado.

Viví un poco en la transformación en la piel, porque yo estuve en la residencia los años 2018 y 2019, pero mi final del pregrado ya acompañaba transformaciones que en Brasil estamos viviendo con relación a la política nacional de atención primaria y el desmantelamiento de la de la atención primaria y de las políticas de salud. En ese momento habían algunas discusiones que hacían esta comparación con el modelo que tenemos en Chile de atención primaria y en Brasil había una intención de repetir un poco el modelo chileno, como por ejemplo, los tramos de fonasa.

Yo en aquel momento no entendía que era fonasa, pero ya sabía que no era algo tan bueno para repetir en Brasil, sabiendo que en Brasil el sistema de salud vino desde otro origen que fuera el movimiento social. Ahí me interesó estudiar eso para poder entender los dos casos y en qué momento Brasil empezó a neoliberalizarse también en salud. Entonces por vivir en la piel esa transformación y cómo llegaba a los trabajadores, Cómo llegaba usuarias, usuarios del sistema.

Eso me movilizó mucho porque vi el desmantelamiento ahí, en el cotidiano, en el trabajo de la residencia: como el tiempo de atención, el tiempo que disminuía, cuántas atenciones por mes te pedían.Viví todo eso ya en el inicio, en su inicio en Brasil

¿Cómo ha sido tu proceso de internacionalización?

Ha sido un diferente de lo que yo podía imaginar. Creo que el momento que estamos viviendo por la contingencia de la pandemia que sigue, obviamente es diferente que lo que vivimos en 2020 y 2021, pero sigue, hizo que mi experiencia fuera un poco más sola, más desde la soledad, porque no tuve clases presenciales. Por ejemplo, ahora en la pasantía tomé tres cursos y de los tres, uno fue totalmente online y los otros dos tuvimos a dos clases más o menos presenciales.

Entonces esa experiencia de vivir la cotidianidad de la Universidad yo no tuve tanto. Entonces por ese lado, fue un poco perjudicial por la situación de la pandemia, pero estoy viviendo el campo y eso es magnífico porque la experiencia de volver a Brasil después de estar dos años y algo ya en Chile y volver a un servicio de salud, servicio de APC con esa distancia que yo tomé por los estudios del doctorado, me proporcionó una mirada que creo que es esencial para mi tesis. Entonces la inversión en el servicio, pero con otra mirada, ha sido algo muy bonito. Creo que el campo ha sido, no sé, el brillo de mí internacionalización en ese momento y tengo dos meses más para volver el año que viene también, pero ahí ya no va a ser de campo, entonces estoy aprovechando el máximo que puedo el campo.

¿Cómo ha sido tu experiencia en el campo?

Como mi propuesta era una etnografía, primero pase por el comité de bioética de la Universidad de Sao Paulo, que es la Universidad con la que estoy vinculándome y en trámite para una cotutela y doble titulación. Luego me vincule con la municipalidad en la que estoy trabajando, tuve primeras reuniones con la gestión y luego se decidió por un centro de salud que en Brasil se llaman unidades básicas de salud, lo que sería equivalente a los cesfam.  Luego, junto con las personas en el centro de salud, fui decidiendo en qué días iba a venir, en qué espacios estaría y si iba acompañar a los cuatro equipos que trabajan en el centro o no.

La etnografía al mismo tiempo que me da una libertad, también tiene un compromiso muy grande de estar. Entonces tengo acompañado procesos cotidianos del centro, desde reuniones de equipo, reuniones con otros equipos intersectoriales, reuniones, visitas domiciliarias, salidas para el territorio, atenciones médicas, atenciones de enfermería, los espacios informales que son magníficos, los espacios de la cocina, del pasillo, en la recepción, todos estos espacios. y estoy acompañando todo eso y tuve la suerte que me vinculé muy bien y tengo una muy buena recepción del equipo. Cuando estoy decidido un poco mis horarios, pero también decido con el equipo, por ejemplo, estaba en una reunión antes y hablaba con la enfermera sobre algo que quería acompañar y ella me decía, no venga en tal día porque tal día va a pasar tal cosa. Entonces, las decisiones son un poco flexibles, pensando en lo que tiene de demanda los equipos, porque también cuando llegué estaban todavía con muchos casos de COVID y también con la vacuna que estaban empezando la cuarta dosis y tuve que acompañar ese proceso y ahí eso cambia un poco la rutina que tengo con mi trabajo de campo porque tengo que adaptarme a lo que es la realidad del trabajo de ellos.

¿Cuáles han sido los principales desafíos a los que te has enfrentado?

Bueno, la pandemia como no. Empezamos el doctorado, tuvimos  dos días de clases en una semana y empezó la pandemia y creo que para mí, como estudiante internacional, eso llega más fuerte porque yo había llegado a Chile justo una semana antes. Entonces llegué el 7 de marzo y el 16 empezamos con la cuarentena.

Mi experiencia con el espacio del doctorado, creo que con todo lo que es vivir el doctorado, fui un poco perjudicada por eso. Entonces, eso fue un desafío. Por otro lado, obvio que hubo cosas muy buenas, tenemos una generación que es increíble que nos vinculamos muy bien. Creo que eso se tornó una red de apoyo. En el doctorado también nos apoyaron mucho, pero fue un desafío y luego cuando yo pensé que había terminado que “uh ahora vamos a tener presencialidad, ahora voy a Brasil y va a ser muy bueno”, creo que ahí otra vez me sentí afectada por la pandemia. Primero porque planeaba vivir una pasantía con mucha presencialidad y ya sabía que iba a ser difícil.

Estaba preparándome para tener la presencialidad para salir, tomar el transporte público todos los días, cosas que antes no estaba haciendo porque estaba más en la casa y yendo algunos pocos días a la Universidad. Y llegué aquí y estaban en una alta de COVID, entonces no pude tener la misma experiencia. Mis clases serían todas presenciales, las 3, y fueron todas online por la pandemia.

Entonces creo que el desafío principal ha sido la pandemia. Yo creo que otros desafíos quizás están relacionados con ese, que es no tener tantos encuentros porque en esos encuentros hablábamos siempre. Los espacios después de las clases, antes de las clases, los espacios de compartir, que son un poco de la informalidad donde se vincula con otras personas, donde se conoce un poco más del otro. Esos espacios los perdimos, entonces en las clases  nos conectamos y nos desconectamos. No tenemos unos 15 minutos para estar hablando de la vida, por lo que creo que vincularnos costó un poco más en ese sentido. Lo hicimos, pero empezar un doctorado y perder un poco este aspecto, que justo para nuestro programa es un aspecto súper importante, creo que fue un desafío.

¿Cómo proyectas tu carrera académica después del doctorado?

A ver, es que creo que cuando enunciamos eso se va tornando más realidad. Tengo pensado, y estoy trabajando para que eso sea posible en el futuro, salir del doctorado y pronto ingresar en un post doctorado. Justo porque veo como una oportunidad a seguir dedicándome a la investigación. Entonces, ese es un objetivo bien grande, como en los primeros años terminados del doctorado: hacer investigación

Con políticas públicas de salud, en específico APS, creo que tengo mucho más que seguir aportando, pero también estudiando para luego ocupar espacios, quizás con un destaque un poco más grande y en algún momento en la docencia, pero primero me proyecto a eso.

También, como un plan b, sería vincularme a algún Centro de Investigación para trabajar con la investigación. Creo que ahí se puede desarrollar como profesional y también aprender de varios métodos y creo que para la investigación cualitativa en salud es importante que se abra un poco, estaba muy encerrado en algunos métodos y creo que lo que estoy pensando con la tesis, lo que otras personas están haciendo en sus en sus tesis también, es importante que se difunda más para salud.

Eso es lo primero, quiero seguir investigando, pero si me dices en 5 años ¿cómo te ves? Ahí ya me veo en otro en otro lugar: estar vinculada a una institución, una universidad, siendo docente e investigando. Entonces si en algún momento sigo en Chile, quizás un Fondecyt, pero primero quiero, quiero un posdoctorado.