Investigadores PUCV desarrollarán inédito sistema de monitoreo de la convivencia escolar
Lo harán a través de proyecto apoyado por nuevo programa de FONDEF-CONICYT y junto a los establecimientos educacionales de la Corporación Municipal de Valparaíso. El objetivo final es disminuir la violencia en las escuelas y mejorar el clima en éstas.
El clima escolar incide en el rendimiento educativo. Diversas investigaciones en el mundo así lo reportan, incluyendo el trabajo que ha venido realizando, en los últimos años, un grupo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El equipo, conformado por académicos y profesionales, ha desarrollado varios proyectos con financiamiento estatal y de otras fuentes, en los que se ha ocupado de temáticas estrechamente vinculadas: clima escolar, clima de aula, bullying y violencia en las escuelas, y participación y ciudadanía.
“Hemos investigado con el norte de orientarnos a la acción, inspirados por contribuir en forma concreta en el ámbito de la convivencia en los establecimientos educacionales. Partiendo por nuestro aporte en la discusión de políticas públicas, hemos trabajado en la elaboración de material educativo y en la formación docente a través de talleres, seminarios, postítulos y postgrado, y ahora estamos alcanzado una nueva etapa, cual es la de monitoreo y asesoría a las instituciones escolares”, comenta la doctora en psicología Verónica López, profesora de la Escuela de Psicología PUCV.
Con lo último, la académica se refiere al proyecto “Diseño, desarrollo y validación de un sistema de monitoreo de la convivencia escolar”, liderado por ella y que ha sido uno de los seleccionados por el Primer Concurso de Ciencia Aplicada del programa IDeA de FONDEF, de CONICYT.
La iniciativa, que será llevada a cabo durante dos años, recibirá 115 millones de pesos por parte del programa, a los que se sumará un aporte de la PUCV. IDeA fue creado para apoyar financieramente la ejecución de proyectos de investigación científica y tecnológica, con potencial impacto económico y/o social, cuyos resultados sean obtenidos y evaluados en plazos breves.
El programa está formado por dos instrumentos: el Concurso de Investigación Tecnológica y el de Ciencia Aplicada. Este último tiene como propósito apoyar proyectos de investigación científica y tecnológica que planteen una hipótesis científica que sustente la obtención de resultados que alcancen un nivel de prueba de concepto, modelo o prototipo evaluados en condiciones de laboratorio o pequeña escala.
HOY SE MIDE EL RENDIMIENTO, PERO NO LA CONVIVENCIA
Tal es el caso de la iniciativa encabezada por la doctora López, quien explica su fundamento: “el sistema educativo chileno ya cuenta con ciertas exigencias, impuestas desde las políticas públicas por la ley de violencia escolar, la ley de subvención escolar preferencial y reglamentos y manuales que los propios establecimientos han ido creando como respuesta a ellos. Pero muchas de las normas que han implementado, implican abordar esta temática desde la reacción, y no desde la prevención de la violencia y la promoción de valores positivos, participación y formación ciudadana en las escuelas. Estas se han visto obligadas a mejorar en convivencia, sin saber cómo hacerlo pues no cuentan con diagnósticos claros ni sistemas de retroalimentación”.
La académica PUCV agrega que mientras en el país tenemos estándares y métrica (sistema de medición) para la evaluación del rendimiento académico, el SIMCE, sin embargo, “no disponemos de métrica para la evaluación de la convivencia y de la calidad de los ambientes escolares. Las mediciones de violencia escolar y bullying han sido inestables. Esto trae como efecto que cuando queremos hablar de calidad de educación, terminamos hablando de puntajes SIMCE”.
La propuesta del grupo de investigación PUCV, en la que también participan las profesoras y doctoras en psicología Paula Ascorra y María de los Ángeles Bilbao, apunta entonces a llenar un vacío. “No hay en nuestro país un sistema de monitoreo continuo de la violencia y del clima escolar. Lo que existe son programas de favorecimiento de la formación de valores y del buen trato, y programas importados basados en modelos globales de salud basados en prevención y promoción que, aun cuando consideren diagnósticos previos, no ofrecen a las escuelas la posibilidad de agenciar colectivamente el cambio, a partir de una toma de decisiones a nivel local, basadas en evidencias”, explica Verónica López.
Por ello, la solución planteada por el proyecto es un servicio de monitoreo continuo de la convivencia escolar, con servicio alojado de asesoramiento para la toma de decisiones y la implementación de planes de mejoramiento de la convivencia tanto a nivel de escuelas como de sostenedores. Con ciclos de retroalimentación periódicas en un lenguaje y forma simple y directa, y con sistemas de soporte que ayuden a la recolección de datos y su posterior interpretación. Incluye componentes de asistencia interactiva, para ayudar a los miembros de la comunidad escolar a resolver problemas específicos o a evitarlos a través de la toma de decisiones informada. En pocas palabras, el objetivo final es disminuir la violencia escolar y mejorar el clima en las escuelas.
CORPORACIÓN MUNICIPAL DE VALPARAÍSO
En la investigación participarán escuelas municipales con enseñanza básica de la Corporación Municipal de Valparaíso.
“Trabajaremos con los establecimientos para, en primer lugar, definir un sistema de diagnóstico. Luego aplicaremos ese sistema y, en una siguiente fase, se recogerán los resultados y se analizarán. A partir de lo que esto nos arroje, construiremos con cada establecimiento un sistema de monitoreo de convivencia”, detalla la profesora López.
“La convivencia y la violencia escolar son un fenómeno complejo, no constituyen simplemente un problema de los niños, sino que implican a toda la comunidad, incluyendo a directivos y profesores, y también a padres y apoderados. Por ende, requiere un tratamiento complejo”, enfatiza la investigadora.
Verónica López dice que muchos establecimientos abordan este ámbito desde la amenaza y el castigo, “siendo excesivamente técnicos y normativos o bien, apagando incendios y reaccionando punitivamente, y que la idea es precisamente cambiar esto por un tratamiento más integral, con foco en la autogestión activa de la convivencia desde la prevención y la promoción de buenos climas escolares.
“Vamos a revisar experiencias internacionales y nacionales, y vamos a trabajar a partir de las diferentes realidades de los establecimientos, por lo que, si bien habrá elementos en común, el sistema será para atender las particularidades de cada escuela”, destacó la investigadora de la Escuela de Psicología PUCV.
Junto a los sistemas de medición, de evaluación, de reporte y de apoyo a la interpretación de resultados, los otros resultados esperados son la construcción de un sistema de asesoramiento a través de plataforma web, entrenamiento y redes de intercambio entre escuelas. “Nosotros vamos a darles toda nuestra ayuda a los establecimientos, pero serán ellos los que van a tomar sus propias decisiones y elaborar planes de acción a partir de evidencias validadas científicamente”, resaltó Verónica López.
Por su parte, Macarena Iriarte, encargada dela Unidad de Protección Infanto Juvenil UPIJ de la Corporación Municipal de Valparaíso felicitó este logro “tan importante para Uds. y tan necesario para nosotros como Cormuval. Manifiesto desde ya nuestra más plena disposición a trabajar en este maravilloso proyecto”.