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Investigaciones del área Clínica y Educacional dialogan frente a la realidad de los niños en escuelas de nuestro país

La iniciativa se genera, posterior a un conjunto de investigaciones realizadas durante los últimos ocho años por la académica Verónica López y la investigación inédita de la docente y psicóloga infantil, María Olga Herreros.

Cómo una forma de innovar pedagógicamente, la Escuela de Psicología PUCV realizó el Coloquio, «La Experiencia Infantil en la escuela: Aprendizajes desde la investigación clínica y educacional», presentando un interesante diálogo entre las áreas de Psicología Clínica y Psicología Educacional, en el campo de la infancia.

La iniciativa surge mediante la presentación de resultados de la investigación inédita de la psicóloga infantil y docente María Olga Herreros, quien realizó la preservación del material de atenciones psicológicas (fichas clínicas), desarrollados durante el periodo 2002 al 2016 en la Clínica de la Escuela, más los datos obtenidos en diversas investigaciones en psicología educacional, realizadas por casi una década, por la docente Verónica López.

Respecto a su investigación, María Olga Herreros expresó que se trata de la recopilación de fichas de atención psicológica infantil de demanda espontánea, de las cuales el 90% está coaccionado por una demanda de la escuela. «En la investigación, se interrogan los saberes de la psicología, respecto a los sufrimientos propios de la infancia, que se difunden en la escuela de mala manera. Operan en la construcción de un discurso acerca del niño, que es prejuicioso y que estigmatiza a los niños que, desde la escuela son derivados a la psicología clínica. La investigación demostró, que las nominaciones con que llegan los niños desde las escuelas, no corresponden a los padeceres que se logran situar con un dispositivo clínico. Se enfatiza en la importancia de un diálogo con la escuela, para acoger la preocupación por el niño, pero, desmontando los prejuicios que lo envuelven.

 Analizado este punto, desde la psicología educacional y conforme a los resultados de las investigaciones que la docente Verónica López ha realizado junto al equipo del Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar PACES-PUCV, existen puntos de vista convergentes y hallazgos importantes, respecto a las problemáticas conductuales y construcción de la infancia en las escuelas de nuestro país. Pareciera que el mayor problema se encuentra en la individualización y categorización de los niños y niñas con malestar conductual.

Ante ello, Verónica López indicó que, «muchas veces los papás se ven enfrentados a esta escuela que les dice que su niño o niña tiene un problema, creando teorías del déficit en la escuela y en la pedagogía. Los psicólogos en las escuelas, de alguna u otra forma, se hacen cómplices y ahí hablamos de la complicidad ideológica, de pensar que el problema lo tiene el niño o la niña  y no la escuela. Entonces generamos dispositivos de diagnóstico individual y los mandamos a atenciones especializadas; primero al interior de la escuela y luego al ámbito clínico». 

El diálogo entre ambas aristas de la psicología, viene a reflejar que tanto en la clínica como en el trabajo que desarrollan los psicólogos educacionales, se observa esa mirada ajena de los docentes. Ahora bien, tal como manifiesta Sebastián Ortiz, investigador del Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar, (PACES) los docentes también lo pasan mal en la escuela. «Hay investigaciones que reportan violencia hacia los profesores donde se analiza el malestar de los docentes, o la relación bienestar- malestar». Asimismo expresa que, «nuestros pares psicólogos en la escuela también la pasan mal, tensionados en algo que quisieran hacer, y con una sobre demanda de atención de niños que no es menor. Entonces desde estos escenarios, cuál es la infancia que se construye«.

Frente a una construcción más justa en la convivencia de ambos actores (niños y docentes), Verónica explicó que si bien a los niños les afecta lo que ocurre en su entorno familiar, las escuelas debieran tener un sistema de contención que ayude a mejorar las condiciones de convivencia, siendo parte de la solución, sin la necesidad de individualizar al niño en su malestar. «Parece que no hemos podido desarrollar en la escuela adecuados dispositivos de acogida, formas de enseñar y aprender a relacionarnos entre nosotros , de manera que esas afectaciones, se vean compensadas, y absorbidas por el sistema. Yo creo que la escuela puede hacer mucho de eso, he visto a escuelas transformarse en eso».

Clínica Escolar

Finalmente, y desde el interesante aporte que reflejan el análisis de estas dos líneas de la psicología, María Olga Herreros, expresó que, «la infancia es un campo de trabajo que está interceptado por muchos saberes y en el caso de ella, mirando esto, que se podría denominar clínica escolar; nos encontramos que desde la psicología educacional hay una coincidencia al pensar ciertas problemáticas y pensar qué se puede hacer, entonces me parece que al interior de una escuela de psicología es relevante difundir los saberes, las novedades para construir soluciones complejas para temas complejos».