Grupo PACES elabora guía con indicaciones para el apoyo psicosocial en las escuelas
Este martes 22 de abril se reanudan las clases en el puerto, y con ello poco a poco comienza a normalizarse la situación en la comuna. A diez días de ocurrida la tragedia, diversas instituciones se encuentran apoyando, tanto en el proceso de reconstrucción material, como de reparación emocional. En este contexto, el Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar -PACES- de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ha decidido no estar ajeno, y por ello diseñó una guía con indicaciones para el apoyo psicosocial en las escuelas.
Verónica López, directora del Programa PACES advierte que «las instituciones escolares pueden adquirir una función significativa en el proceso, puesto que éstas pueden convertirse en comunidades de contención y fortalecimiento de la resiliencia para cientos de familias, ya que ven en dichas instituciones un referente de resguardo y seguridad para sus vidas».
El equipo de psicólogos de la Escuela de Psicología PUCV reconoce que la rearticulación de la vida escolar no es ni será un proceso rápido, ya que el impacto socioemocional del desastre aparece en fases posteriores a la del evento propiamente tal. Por esta razón, plantea López, lo ideal es planificar intervenciones de corto, mediano y largo plazo, las cuales vinculen la vida escolar con los procesos comunitarios que viven las personas afectadas.
Este martes vuelven a clases muchos estudiantes que resultaron damnificados y que durante la última semana han vivido en un albergue o en casas de familiares. El regreso o esta «vuelta a la realidad» debe implicar según Verónica López «que los profesionales de la educación promuevan el resguardo por la dignidad de los miembros de la comunidad, evitando la re-victimización de sus afectados, y lograr que se focalicen los recursos y potencialidades que el mismo grupo visualiza en sus contextos cercanos».
Algunos consejos que debieran considerarse y que son los lineamientos centrales de esta guía que será entregada a los establecimientos educacionales de la comuna: entregar información oportuna y fidedigna, evitando los rumores y las especulaciones; facilitar la organización de los afectados, apoyando la identificación de sus necesidades y articulando dichas necesidades con recursos existentes en la comunidad; identificar vulnerabilidades y riesgos, que permitan a la comunidad responder y estar preparados ante una situación similar de catástrofe; propiciar y fortalecer los procesos grupales de apoyo mutuo, la socialización y la reconstrucción de proyectos de vida familiares o colectivos; identificar grupos de riesgo psicosocial y detectar y referir a las personas (no sólo estudiantes) que presentan síntomas para atención especializada cuando sea necesario.
El equipo PACES-PUCV trabajará con las comunidades educativas apoyando a planificar intervenciones psicosociales, pero además elaborando acciones de apoyo a quienes realicen esta tarea. «También hay que cuidar con responsabilidad a los profesionales y a su personal, y para ello es necesario desarrollar capacidades colectivas de reflexión en los grupos de trabajos al interior de las escuelas» concluyó Claudia Carrasco, coordinadora del Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar.
Los interesados pueden descargar la guía y otros materiales de apoyo en www.paces.cl.