“Estudiar acá me permitió conocer a profesores y compañeros que valoro, respeto y admiro»
Mauricio Pino, ex Alumno Escuela de Psicología PUCV, habla sobre las fortalezas formativas que recibió y relata su experiencia laboral
«Tuve un grupo de compañeros y compañeras maravillosos, muchos de ellos se han hecho amigos de la vida», afirma Mauricio Pino Yancovic, egresado de la Escuela de Psicología de la generación 2010. El Psicólogo, Magister en Etnopsicología y Doctor en Políticas Educativas, destaca el buen presente laboral de varios egresados de su época, destacando que al menos 7 de ellos, obtuvieron becas para estudiar postgrados en el extranjero, y que varios más continuaron en Chile su formación académica.
«Estudiar acá me permitió conocer a profesores/as y compañeros/as que valoro, respeto y admiro. En las clases había un interactuar entre nosotros, debatíamos y nos desafiábamos. Los trabajos grupales no eran sólo organizarse para hacer una tarea, sino que muchas veces eran instancias de análisis compartido para entender un problema», asevera.
En especial, Mauricio se siente marcado por el profesor Luis Bertoglia -uno de los fundadores – de quien guarda emotivos recuerdos: «con nuestro curso era como un ‘profesor jefe’, nos hizo psicología general y generó un vínculo más allá de la relación de autoridad. Él siempre estuvo con nosotros, apoyándonos, su legado sigue vivo en los profesores que están hoy en día y fue un referente muy importante para mi generación».
El psicólogo destaca que el actual cuerpo académico tiene una fuerte formación en la investigación, con quienes los lazos continúan. «La Universidad no se termina en quinto año, uno mantiene las relaciones y el contacto. En mi experiencia personal, han estado dispuestos a contribuir en mi carrera», afirma.
FORTALEZAS FORMATIVAS DE LA ESCUELA
Dentro de las competencias formativas que recibió de la Escuela de Psicología de la PUCV, Mauricio Pino destaca, «la capacidad de desarrollar el pensamiento crítico: aproximarse a los fenómenos sociales con una mirada constructiva, que permita transformarlos y no darlos por sentado».
«Hay una mirada de la Escuela que es reconocida por otras universidad y también, por el campo laboral donde uno se desempeña, la gente nota que somos de la Católica de Valparaíso, porque llegamos a entender los fenómenos psicosociales desde una perspectiva que comprende al sujeto en la sociedad, considerando las políticas sociales o educativas que los afectan, y no entendiendo a los actores de manera aislada», añade.
Además, otra fortaleza para él, es la formación profesional generalista que se orienta a desarrollar competencias en la amplitud de las áreas de la piscología: Educacional, Clínica, Organizacional y Comunitaria.
«Durante mi formación me desempeñé en distintos ámbitos laborales, viendo los fenómenos sociales y psicológicos desde diferentes perspectivas epistemologías. Un valor de la PUCV es que no forman un psicólogo especialista en un área, sino que a un psicólogo que sea capaz de desempeñarse en distintas labores con una mirada de agente de cambio. Permiten diferentes caminos que uno va recorriendo y con ello, construye el suyo propio», asevera.
Así, el Doctor en Políticas Educativas relata que comenzó interesado en el área del psicoanálisis Lacaniano y que al mismo tiempo trabajaba en talleres educacionales en escuelas, después realizó su práctica profesional en el Hospital Psiquiátrico del Salvador en Playa Ancha, y también, tuvo la posibilidad de desempeñarse en organizaciones sociales y comunitarias.
SU TRABAJO EN LÍDERES EDUCATIVOS
Actualmente, el Dr. Mauricio Pino trabaja en ‘LIDERES EDUCATIVOS, Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar’ como Coordinador del área de liderazgo sistémico y aprendizaje en red, desde que se formó el año pasado, «Me siento muy realizado en mi profesión. Hay un espíritu colectivo de compromiso con la labor que realizamos, no es fácil encontrar un grupo de personas de la calidad humana y capacidad profesional como con quienes trabajo, en este lugar me siento como en casa», afirma.
Su vinculación con la temática de redes escolares comenzó por su tesis doctoral, ya que realizó su trabajo etnográfico de dos años con un grupo de apoderados que se articuló en red para resistir el cierre de sus escuelas municipales.
«A mí, y a muchos colegas, nos compromete la educación pública. Es un espacio privilegiado de trabajo porque me permite continuar abordando problemáticas con las que me siento profundamente comprometido. En el ámbito de la investigación tenemos que tener tres pies, estar en tres lugares: estar en las escuelas para no disociarse con investigaciones que no coincidan con lo que se vive en los establecimientos escolares; generar reflexión y evidencia , con sentido con quienes colaboramos; y mantener una visión crítica sobre el sistema, sobre las políticas que afectan, muchas veces profundamente a las personas con quienes trabajamos, algo que te entrega la formación de la Escuela de Psicología de la PUCV», declara.
En el contexto de su presente laboral, también reflexiona sobre los temores y mitos que aparecen entre quienes quieran estudiar la carrera. «La psicología no se reduce al área clínica: muchos llegamos con la preocupación de ayudar a personas a abordar sus problemas personales y profesionales a nivel psíquico; pero la psicología es mucho más. Hay un ámbito más amplio, el cual me ha traído muy bonitas experiencias y que cuando ingresé acá, no sospechaba llegar a vivir».