Egresadas de Psicología PUCV publican su tesis en Revista Espacio y Sociedad
Las exalumnas de nuestra Escuela, Catalina Hernández, María Jesús Plaza, Valentina Alvear y Carolina Osorio, recientemente publicaron su tesis: “Es de nadie pero es de todas/os: prácticas que recuperan el espacio y la comunidad”, que analizó la trayectoria histórica de las prácticas de una organización a partir de su proceso de recuperación socioambiental de un espacio público.
Las psicólogas comunitarias, trabajaron con la Organización META, un organismo de mujeres y disidencias sexuales, quienes desde el 2012 lideran la recuperación socioambiental de un espacio, que fue un microbasural durante aproximadamente 40 años, transformándose en un parque ecológico comunitario del Cerro Larraín de Valparaíso.
Motivación
Al principio, al grupo de psicólogas les motivó abordar temáticas en relación a género y luchas socioambientales, enfocándose principalmente en conocer las experiencias locales en la Región de Valparaíso, donde las organizaciones comunitarias de mujeres y/o disidencias estuvieran activando proyectos de transformación comunitaria para el bien común.
La instancia de investigación nació con el proyecto de recuperación del Parque Escuela 36, donde empezaron a trabajar con META, con quienes profundizaron en el sostenimiento y recuperación socioambiental del espacio público. Poniendo de relieve la importancia y experiencia de recuperación desarrollada de forma autónoma y auto-gestionada, enfatizando el conocimiento local de las comunidades.
Impacto de la investigación
Para las psicólogas, “a través de esta experiencia de estudio hemos expandido nuestra mirada respecto del trabajo comunitario, que en nuestra experiencia nos permitió acceder a una forma particular de gestión, de mujeres y disidencias, que lograron una solución creativa desde el conocimiento local a problemáticas de la ciudad”.
Asimismo, las especialistas profundizaron en los alcances y características de los conflictos socioambientales en los territorios, con la posibilidad de aprender recíprocamente, que ofrece el co-construir una investigación junto a una comunidad movilizada por el cuidado de lo común.
Ante este último punto, las psicólogas puntualizaron que este estudio “nos permitió problematizar la relevancia de producir conocimiento académico desde un posicionamiento ético-político que, efectivamente, considere la utilidad de la intervención que representa una investigación para las comunidades, y tenga una función práctica, sea útil a los objetivos de éstas; ahí también es un desafío el que pueda socializarse lo más posible y por los distintos canales que se puedan crear y concretar, académicos y no académicos”, sostuvieron.
A juicio de ellas, se espera que esta experiencia sea útil al autoconocimiento de la Organización META, concientizando su propio quehacer y prácticas, que tienen un valor mayor en la consolidación del Parque Ecológico Comunitario.
Del mismo modo, se espera que esta investigación permita a otras comunidades conocer la experiencia y así servir como ejemplo para poder iniciar procesos propios de recuperación, además de significar un puente entre los demás estudiantes: “deseamos que nuestrxs compañerxs en el contexto académico lean nuestra investigación, conecten de alguna forma, ya sea con el diseño metodológico, con la inspiración bibliográfica o los resultados, y esto sea también un insumo en su propia producción de conocimiento para la transformación social”, puntualizaron.
El rol de la psicología comunitaria
Al conversar sobre la importancia del área, las psicólogas concuerdan que hoy en día, existe un rol trascendental en la socialización y puesta en acción del conocimiento, al servicio de los procesos de transformación para el fortalecimiento de lo común en el actual contexto histórico global, enfocado particularmente en el territorio de la región.
A juicio de las ex alumnas, “atravesamos colectivamente por un período marcado por crisis estructurales simultáneas, donde precisamente desde lo colectivo, desde la experiencia de tejer solidaridades para cuidarnos y sostenernos, desde las memorias recuperadas de conocimientos locales diversos, y prácticas de colaboración entre distintos agentes, es que se nutren las posibilidades de afrontamiento y fortalecimiento social.”
Finalmente hacen énfasis en el rol trascendental del área, donde señalan que “creemos que es justamente en todos estos frentes, que la Psicología Comunitaria puede (y debe) por una parte problematizar y aportar a la comprensión de los procesos sociales que vivimos, y, por otra, pronunciarse en la esfera pública desde una posición política que enfatice soluciones colectivas y colectivizantes, que busquen accionar en las políticas públicas enmarcadas en esta crisis social, de salud y de salud mental en particular, ampliando así la mirada por ejemplo, en torno a la emergencia sanitaria que atravesamos, donde se tiende a enfatizar un cuidado más individual por sobre uno colectivo”.
Revisa la tesis publicada por las egresadas en la Revista Espacio y Sociedad ingresando aquí.